Mi papá también es Hijo de Dios
Hace un par de días recibí esta buena noticia, de parte de él. Me llamó por teléfono desesperado sólo para contarme cuán feliz y contento se sentía al haber aceptado a Jesús en su corazón.
Yo sigo aún sin comprenderlo, sin entender cómo Dios hace las cosas a su momento, en su divino tiempo.
Es una cosa de locos, pero algo por lo que estuve orando apenas llegue a los brazos den Señor, fue que mis papás y hermanas también lo conozcan.
Sigo sin creer, ustedes deberían haber escuchado sus palabras, ese sí que era un nuevo hombre. A pesar de las adversidades que nos toca pasar en la vida, debemos confiar y saber que Dios es fiel.
“Hay fiesta en los cielos, por un pecador arrepentido” le dije. Él me respondió “Sí, han sacado el mejor de los corderos para la cena. He vuelto. Soy hijo de Dios”
Espero que nunca dejemos que se apague esa chispa de la primera vez, del primer contacto con Dios y toda su gracia.Que la alegría de ser hijo siga intacta, hasta que el venga por nosotros.
Mi papá, me vuelve a dar esperanzas. Cuando pensé de que ya no podía seguir más, porque el camino se hace difícil. El dijo: “¡Wow, soy hijo de Dios!”